lunes, 28 de marzo de 2011

"El deseo es genital en los hombres y emocional en las mujeres", según la sexóloga Sylvia de Béjar

Como se sabe el deseo es el anhelo de saciar un gusto.
Sylvia de Béjar (EFE)
Detrás de ese "cariño, esta noche tampoco" o del tan socorrido "dolor de cabeza" que, un día tras otro, sirve de excusa a tantas y tantas mujeres, se esconde muchas veces, según la sexóloga Sylvia de Béjar, -autora del libro "Tu sexo es tuyo"- lo que ella llama el "cabreo oculto", y que explicaría en parte por qué un 30-40% de españolas reconocen que han perdido el deseo.
Los mismos estudios que arrojan tan preocupante dato sit'uan en el 14% de espa;oles a quienes, como a ellas, les duele tambi'en la cabeza con frecuencia y, casualmente a la hora de irse a la cama. "Una mujer necesita que un hombre la valore para tener ganas de ese hombre", afirma Sylvia de Béjar en una entrevista con la agencia EFE.
Despues de vender más de 250.000 ejemplares de su libro, Sylvia de Béjar, escritora, experta en sexualidad
humana y educación sexual, además de divulgadora en varios medios de comunicación, publicó otro libro "Deseo" (Editorial Planeta), en el que da pautas para "mantener la pasión y resolver las diferencias sexuales" en la pareja. Pasión que, reconoce, dura poco, "año y medio; dos, tres como mucho". El deseo -lo tiene claro- es genital en los hombres y emocional, "más de sentimientos", en ellas.
"Las mujeres -dice- llegan al sexo por la intimidad, mientras que con los hombres ocurre todo lo contrario, descubren qué es la intimidad a través del sexo". "A las mujeres se nos gana por la intimidad y por las emociones", insiste De Béjar, para quien la cama "nunca" puede ser el campo de batalla en el que una pareja dirima "sus guerras".
La realidad, "lamentablemente", es muy distinta. La ausencia de deseo en la mujer, continúa, esconde muchas veces frustración y "cabreo" con una pareja "que no te valora, que te hace sentir que no eres importante, que te ningunea. Si tú no me respetas, ¿por qué te voy a desear?, se preguntan a diario muchas mujeres", dice.
De ahí que cuando un hombre "cumple con sus obligaciones domésticas y familiares, tiene más y mejor sexo. Está estudiado", asegura.
"Cuando mi hombre me trata bien -reflexiona en voz alta Sylvia de Béjar- yo le trato como a un rey. Yo y todas. Pero si ese alguien no me hace sentir princesa, ¿por qué le voy a hacer yo sentirse rey?. Es tan sencillo como eso. ¿Quién le da margaritas a los cerdos?".  
Gozar en la cama
Los estudios demuestran que de cada 100 encuentros sexuales en una pareja entre un 20 y un 25 % son "muy buenos", entre un 40 y un 60% "buenos" y el resto, "¡entre el 15 y el 40%!, poco satisfactorios o, incluso, disfuncionales", destaca Sylvia de Béjar. "Y no por ello se acaba el mundo", escribe en su libro. Para gozar en la cama "vale todo", recalca, si bien pone tres límites a ese "todo": respeto, ausencia de violencia y que haya acuerdo.


Sylvia de Béjar está convencida de que es posible "sortear" la monotonía en la vida de cualquier pareja, y no solamente en la cama, como igual de convencida está de que el deseo no tiene edad.

No obstante, reconoce que, aún hoy, "el sexo en la gente mayor está estigmatizado". "Da apuro, vergüenza hablar de ello, pero a ciertas edades el sexo tiene mucha más calidad. Seguro. Y ello es así porque conocemos mejor nuestros defectos, nuestras limitaciones físicas, tenemos asumido que nuestros cuerpos ya no son jóvenes... Y muy claro qué nos gusta y qué no.


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